Desde el grupo de críticos de la hipótesis oficial del SIDA hemos venido advirtiendo de esta posibilidad desde hace ya mucho tiempo, sencillamente porque se hace muy difícil entender cómo este supuesto virus novedoso echa por tierra todo lo establecido con anterioridad en Medicina, pero a la vez, sigue estando en vigencia lo establecido, la ciencia que sirve para unos casos debería servir para todos si se trata de la misma cuestión, es decir, -en este caso- el modo en el que las vacunas funcionan, su mecanismo, no sirve para el VIH, pero sí para todos los demás virus del mundo; si te vacunas contra la rubeola, te inoculan una cantidad mínima y atenuada del agente patógeno, tu cuerpo produce los anticuerpos contra ese agente patógeno para neutralizarlo en una hipotética agresión futura, pues en el caso del VIH es al contrario: si te vacunas contra el VIH, tu cuerpo produce los anticuerpos contra el VIH, cuya presencia hoy en día está siendo interpretada como INFECCIÓN POR VIH en los test de anticuerpos del VIH -o mal llamada "prueba del SIDA"-, de ahí que no haya habido aún ninguna vacuna para el VIH en más de 25 años, parece que los investigadores que intentan inventarla (Fauci entre ellos) admiten que están igual de perdidos que al principio (1984), así que no hay ningún indicador que anime a pensar que algún día vaya a existir, y desde luego tendrán antes que reinventar el concepto de vacuna, de ahí su dificultad o imposibilidad. Así lo demuestra el siguiente artículo aparecido en ScienceDaily:
ScienceDaily (22 Julio 2010)
Durante los ensayos de vacunas preventivas contra el VIH, los participantes del ensayo pueden desarrollar respuestas de anticuerpos relacionados con el VIH que podrían llevar a un resultado positivo en los métodos convencionales de detección de anticuerpos del VIH (llamada seropositividad/reactividad inducida por la vacuna [SPIV]), y el potencial para un resultado de falso-positivo en el test y un diagnóstico incorrecto de infección por VIH, según un estudio publicado en el ejemplar del 21 de julio de la revista científica JAMA, un número temático sobre el VIH / SIDA.
Lindsey R. Baden, MD, del Brigham y Women's Hospital y Harvard Medical School, Boston, presentó los resultados del estudio en una reunión informativa para los medios de comunicación de JAMA, en la conferencia internacional sobre el SIDA en Viena.
"Con una estimación de 7.500 nuevas infecciones del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) que ocurren cada día en todo el mundo, existe una necesidad urgente de desarrollar una vacuna profiláctica eficaz contra el VIH. En los últimos 20 años se han desarrollado y evaluado muchas potenciales vacunas candidatas en ensayos clínicos humanos en más de 30.000 participantes", escriben los autores. Añaden que la inducción de respuestas inmunológicas de protección contra el VIH es el objetivo de una vacuna contra el VIH. Sin embargo, esto puede causar un resultado reactivo [positivo] en la prueba del VIH convencional en ausencia de infección por VIH, y tiene el potencial de confundir (factores que pueden distorsionar incorrectamente los resultados) la interpretación de las pruebas del VIH debido a los anticuerpos inducidos por la vacunación. "Los participantes en la fase temprana de los ensayos clínicos, que suelen ser de riesgo bajo de infección por VIH, pueden encontrarse con dificultades en la obtención de seguros de vida médico o de discapacidad, al donar sangre u órganos, en el empleo y en la inmigración, debido a un resultado falso-positivo en los test del VIH."
El Dr. Baden y sus colegas evaluaron la presencia de SPIV asociada a diferentes sistemas de distribución de la vacuna y a los prospectos (blancos) del VIH estudiado por la Red de Ensayos de Vacunas contra el VIH (HVTN, en inglés HIV Vaccine Trials Network). Tres kits comunes de anticuerpos del VIH de inmunoensayo ligado a enzimas (EIA) [ELISA] aprobados por la de FDA de EE.UU. (Food and Drug Administration – Agencia para Alimentos y Medicamentos), se utilizaron para determinar SPIV, y fue utilizado un algoritmo de rutina de diagnóstico del VIH para evaluar la frecuencia SPIV en adultos sanos, VIH-seronegativos que completaron la fase 1 (n = 25 ) y la fase 2 a (n = 2) en los ensayos de vacunas realizados desde 2000 hasta 2010 en los Estados Unidos, América del Sur, Tailandia y África. La mayoría de los participantes (82%) en el análisis fueron de EE.UU.
La SPIV ocurrió en 908 de los 2.176 participantes (41,7 por ciento). Las tasas de SPIV variaban mucho según el tipo de vacuna contra el VIH administrada. En los productos de poxvirus administrados solos o como un estímulo para un ADN o poxvirus óptimo, un 53,4 por ciento (295 de 552) de los beneficiarios tuvieron SPIV; 86.7 por ciento (399 de 460) de destinatarios de productos de adenovirus 5 desarrollaron SPIV, al igual que 35 de 555 (6.3 por ciento) de los destinatarios de productos de ADN sólo.
En general, la proporción de SPIV entre los diferentes kits de pruebas de VIH osciló entre cerca de 41 por ciento a 9 por ciento. Los investigadores también encontraron que entre los 901 participantes con SPIV y un resultado de Western blot (una técnica usada en biología molecular, que se utiliza para separar e identificar las proteínas), 92 (10,2 por ciento) tuvieron un resultado positivo, 592 (65,7 por ciento) resultaron indeterminadas [?], y 217 (24.1 por ciento) resultaron negativos, si bien, la distribución de los resultados variaron según el producto.
"Estos datos demuestran que la SPIV es un resultado común, pero muy variable de los ensayos de vacunas preventivas contra el VIH", escriben los autores. "Debido a que los participantes con SPIV posteriormente pueden infectarse con el VIH, es imprescindible que se lleve a cabo un seguimiento adecuado de pruebas, incluyendo la prueba de ARN del VIH, para minimizar una potencial mala interpretación de los resultados de la prueba del VIH."
"Comprobar si hay SPIV al final del estudio y proporcionar a los participantes su estatus de SPIV es críticamente importante para evitar daños sociales, diagnósticos incorrectos de infección por VIH, e información inexacta a las agencias de salud. Una mala interpretación de SPIV puede ser minimizada por los médicos obteniendo una historia completa del paciente (por ejemplo, la participación en un ensayo de vacuna contra el VIH) y la interpretación del Western blot y el ARN del VIH. "
Descargo de responsabilidad: Este artículo no está destinado a proporcionar consejo médico, diagnóstico o tratamiento. Las opiniones aquí expresadas no necesariamente reflejan aquellas de ARIS o su personal.
Fuente: La historia anterior se reproduce (con las adaptaciones de redacción por parte del personal de ScienceDaily) de los materiales proporcionados por JAMA (Journal of American Medical Association) y diarios de Archivos.
la noticia en ScienceDaily
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